Desde el momento que nacemos nos vemos obligadas a usar polleritas rosas, a jugar con muñecas, a mirar peliculas de princesas, a consumir toda clase de maquillajes, a comprar revistas de belleza, a ser graciosas, ser sumisas, a cocinar perfecto, a querer tener muchos hijos, un marido con plata, una casa, un perro, y ser una feliz ama de casa.
Desde el momento que nacemos nos vemos obligados a ser fuertes, ser fanáticos de fútbol, usar todos los colores menos el rosa, a no llorar y no expresar nuestros sentimientos porque podemos ser llamados niñitas, nos vemos obligados a sufrir en silencio...
Y YO DIGO BASTA, una mujer no deja de ser mujer si le gusta jugar al fútbol o no se depila y un hombre no se convierte en "niñita" si se emociona y llora...
Es el momento de romper con toda clase de estereotipos y sonreír.
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