miércoles, 1 de octubre de 2014



No necesitaba drogas, ni alcohol, ni abrazos, ni mensajes de texto, wassap, ni llamadas.

 No necesitaba bares, ni besos con gusto a alcohol, ni todas las palabras de aliento del mundo.

Solo necesitaba sentir la brisa del aire en mi cara y que por alguna razón,
 alguna nube con forma rara me hiciera sonreír.

No hay comentarios:

Publicar un comentario