No necesitaba drogas, ni alcohol, ni abrazos, ni mensajes de texto, wassap, ni llamadas.
No necesitaba bares, ni besos con gusto a alcohol, ni todas las palabras de aliento del mundo.
Solo necesitaba sentir la brisa del aire en mi cara y que por alguna razón,
alguna nube con forma rara me hiciera sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario